Paciencia

De esos días en que vas encapsulada permanentemente.
Desde que amaneces, hasta que anocheces.
Esperas que ahora se te quite.

Es curioso.

Es curioso cuando intentas recordar momentos del pasado.
Tu cerebro lo almacena tal cual lo copiaste de la realidad.
Guardas tus razonamientos de cuando tenias seis o siete años. A pesar de ello te parecen la verdad absoluta. Aunque hayan pasado más de diez años desde entonces.
También existe ese desfase entre tu imagen y el concepto que tienes de ti mismo. Ideas que guardabas de hace años sigues creyendo en ellas. Y cuando tomas conciencia de de su significado, caes en la cuenta de que tus argumentos se desparramaban por todos lados.
Es curisoso el recordar lo que pensabas de la gente mayor de veinte años.
Es reconfortante saber que no eres tan viejo como creías.
Es bueno el saber que mantentienes tu esencia y que paso tras paso intentas moldearla a tu bienestar.
Parece que ya curzaste la frontera de la niñez.

Apunten...

Toda tu vida la dedicas a aproximarte lo más que puedas a la diana, a los 50 puntos.
Tú eres tu propio competidor.
Quieres superarte a ti mismo.
Pero a veces es tu arma la que no funciona.
Es en esos casos en los que aparece ese espíritu al que llama de superación. Sí, espíritu de superación o según se mire, de supervivencia.
Si hace falta coges piedras para poder estamparlas.
A veces el ser humano es cruel. Sacrifica a otros para conseguir su felicidad. El problema creo que nace de lo qué se entiende por felicidad. Y de ahí que unos salgan más perjudicados que otros.
Con el tiempo te das cuenta de eso.
Antes de que te roben tu piedra, te la guardas en el bolsillo.
Lo de ser precavida y desconfiada puede llegar a ser una gran dificultad para el futuro. Quién sabe si aquel que iba a coger "tu" piedra, la iba a necesitar más que tú.
En fin, divagaciones que se hace una sin ton ni son sin tener causa ni porqué.
Cada cual piense lo que quiera.

Aimant

Tales curvas sinuosas que dibujan el espacio y pintan tu tiempo de vivos colores.
Trazar con tus dedos los puntos cardinales de tu mundo.
Respirar ese aire okupado de fragancias remeniscentes de ese Bienestar y ese Quieroqueseaparasiempre.
Manipular las manecillas del reloj, jugando a ser Chronos y conseguir que los minutos sean 60 horas. Desintegrar los segundos.
Creer por un momento que el mundo es tuyo. Nadie existe, solo tú y esas curvas. Dedicarles todo lo necesario para convertirte en erudito de su forma.
Despertar.
O no dormir.









[dibujo que debe tener 8 años. Mis primeros intentos con la tinta china y la acuarela]

Sintonizando

Intuyendo sonidos inteligentes, de esos que te transmiten más que las palabras.
La música es buena cuando te eriza o cuando te vuelca el corazón.
Súmale el poder verla.
Es de las mejores experiencias que puedes tener. Entras en un estado en el que eres receptora de algo y que a la vez tú misma eres emisora de la emoción.
Los bafles empujan tus pestañas y tus oídos.
Recreas, rehaces, interpretas, entrevés lo que te intentan decir.
Lo mejor de ello es, que es algo tan subjetivo, que incluso si la melodía va acompañada de letra, las palabras que forman los versos, las haces tuyas.
Es en uno de los campos en los que te puedes permitir lujo de ser el ombligo del mundo, piensas "esta canción la han escrito para mi". Y te sientes mejor. Estúpido. Reconfortante.
Y se acabó el espectáculo. Sigues notando la presión del sonido en el aire.
Todavía tienes el corazón a 140. Le pegas el último sorbo a la cerveza. Le das la última calada al cigarro.
Suspiras.

Embelesar

Cautivar los sentidos.
Desenfocarlos del filtro de la razón.
Preguntar el por qué de todo y darte cuenta que no todo tiene un por qué.
Disfrutar cada carcajada y fotografiar cada sonrisa.
Darte cuenta que no todo es una hoja a cuadros y que puedes utilizar DIN-A3 multicolor.
Ver como crecen tus inquietudes y cómo se acercan a tu realidad. Lo que siempre has querido está a la vuelta de la esquina.
Recordar qué era lo que te motivaba a actuar como lo haces y rehacerte, perfeccionarte (en el sentido más metafórico que pueda tener la palabra).
No volverás hacia atrás, pero tus recuerdos son los escalones de tu futuro. A ver hacia dónde te llevan.

"Suggestus"

Desde ponerte aparartos correccionales para los ojos hasta desprenderte de todo.
Un abismo.
Camino sugerente, sugestivo, atrayente...
El Dejarse llevar y el Llevarse dejándolo todo.
El no pensar...
... el no pensar.
Abrir los sentidos al público: encontrar ese Olor,
tener ese Sabor intenso en los labios, escuchar la Banda Sonora del momento,
no anclar tu mirada
y rozar cada poro intentando memorizar cada milímetro de la piel. Notar como te erizas incluso imaginándolo.
Llegar a estimularte a cada paso que das y que te aproxima a lo que anhelas.
El tiempo no es problema, la espera es excitante.
Espero.





* [esbozo a lápiz realizado mientras volvía a casa]

Con pinzas

Combatir el sueño segundo tras segundo.
Agarrar ese último pensamiento desvelador para no dormir.
Luchar con cada una de las pestañas, tropas de los párpados.
Conseguir llegar a ese trance llamado "entresueños".
Captar esa sensación.
Despertar para no olvidarla.
Cogerla con pinzas.
Con pinzas.

Pinceladas de ayer

Cuando era niña le gustaba imaginar otros mundos paralelos, donde la realidad era inverosímil y la fantasía, palpable.
Abrió su caja de pinturas y empezó a disolverlas con aguarrás. La habitación empezó a impregnarse de ese olor fuerte y pegadizo, para muchos nauseabundo, para ella cautivador. Trazo tras pincelada fue descubriendo lo que su mente guardaba. Ese mundo fantástico donde el ser humano era insignificante: las ranas devoraban a los niños y los tréboles de cuatro hojas te permitian ver seres imaginarios.
La precoz habilidad que desarrolló la niña fue desacorde con el "crecer".
Ese mural se convirtió en su tecla "pause", su modo "stand by". Fue el Antes y ahora pretende que sea el Después.


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* [extracto de mural en pared. Óleo.]

A tientas

Entre conexiones y desconexiones contínuas a la explicación del profesor, te dan ganas de utilizar ese boli bic para otras cosas...

inspiración:

el tostón de explicación que tenía que soportar uno de esos días en los que lo único que te apetece es evadirte.

Génesis

Tras años de modo "pause" se decide volver a lo vocacional. Renovada y con el campo de visión más ámplio. Será un "empezar de cero", pero las ganas son las mismas (o incluso más), después de conocer de bien cerca lo que es la "rutina" intenta retomar lo que un día abandonó.
No sabe como empezar.
Le da vueltas.
¿Lo mejor?
Pruébate a ti misma con ese lapiz que tenías escondido en el cajón de tu escritorio y coge ese pedazo de papel arrancado de la libreta.

A ver qué sale...

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